INSTITUTO DE ESTÉTICA

Nuevo libro plantea una mirada decolonial de la fotografía latinoamericana

¿Qué fotografías han trascendido bajo estereotipos de lo latinoamericano? ¿Cómo imágenes sobre pobreza, conflicto o mundo indígena han definido las asociaciones de lo fotográfico a la región?  “Fotografía sin más. Hacia una descolonización de la fotografía latinoamericana” es la más reciente publicación del académico del Instituto de Estética UC, José Pablo Concha, disponible en librerías y editado por Metales Pesados.

La estética de la fotografía ha sido una de las principales áreas de investigación del académico y fotógrafo José Pablo Concha, quien acaba de publicar un libro que propone nuevas miradas sobre lo que ha sido conceptualizado como fotografía latinoamericana. La investigación busca desmantelar las apreciaciones esencialistas y apuntar hacia “la identificación de lo fotográfico documental como valor”, señala el profesor.

A lo largo de cuatro capítulos, la propuesta indaga en cómo los centros hegemónicos, entendidos como Europa y Estados Unidos, han definido lo latinoamericano en la fotografía, a partir de estereotipos que podrían ser categorizados como pobreza, marginalidad, mundo indígena o lo abyecto. “No hemos podido desprendernos de la construcción que han hecho otros sobre nosotros mismos, como sujetos latinoamericanos”, manifiesta el profesor.

El libro, publicado gracias al fondo concursable de la Dirección de Arte y Cultura de la Universidad Católica, desarrolla puntos de vista teóricos que el académico había explorado previamente. En 2017 fue uno de los creadores del coloquio “Modos de recepción del sujeto latinoamericano en la fotografía latinoamericana”, realizado en Nueva York, ocasión en que sistematizó como problema la temática que hoy aborda.


La calidad de una fotografía

Desenmascarar arbitrariedades utilizadas como medida de calidad de una fotografía es uno de los ejes centrales del texto de Concha, el cual comienza con la instalación de algunos conceptos que se sitúan desde la filosofía de la fotografía, en torno a qué es lo latinoamericano, a la luz de la escritura de Ronald Kay y sus reflexiones sobre la representación del “nuevo mundo” y descalces culturales; o qué es lo que permite conocer la fotografía, de la mano de Walter Benjamin.

El autor además, apela a que seamos capaces de abrazar la complejidad de la región latinoamericana en cuanto a su identidad, desmarcándonos de visiones heterogéneas, según ha planteado García Canclini. “Hay una manera de mirarnos a nosotros mismos que implica una especularidad remisional”, manifiesta Concha, aludiendo a una suerte de espejo que refleja una distorsión que, al mismo tiempo, contiene una visión problemática.

Asimismo, Concha explora algunas categorías filosóficas sobre el sujeto occidental y con ello, da paso a la revisión de una serie de fotografías y trabajos de reconocidos autores como Manuel Álvarez Bravo o Martín Chambi. “La buena fama durmiendo” de Álvarez Bravo, por ejemplo, es abordada en torno a sus capacidades documentales como parte de una vasta y valiosa obra: “Las fotografías que Álvarez Bravo realizó entre los años veinte y cuarenta no necesitan de la aprobación del juez europeo para alzarse como una obra capaz de articular una significación autónoma y de este modo constituirse como un trabajo valioso”, sentencia el autor en su texto.

De esta manera, el investigador del Instituto de Estética apela al intelectual latinoamericano que históricamente “ha ocupado categorías europeas para valorar lo propio. Categorías que se vinculan en diversos niveles con lo exótico”. Por ejemplo, añade, siempre se ha relevado la cualidad de analfabeto de Chambi, sin embargo, “no era analfabeto en lenguaje visual”. Chambi, apunta Concha, “tuvo acceso a la estética europea, pero su técnica es increíble”.

Autocolonización
 
La representación del mundo indígena es otro de los tópicos presentes en el libro. Concha expresa que, pese a admirar profundamente a Chambi, observa que su trabajo contiene una especie de “idealización del mundo indígena”, fenómeno que bien podría ser acuñado como autocolonización. Estas miradas de cuestionamiento a las valoraciones de obras tan emblemáticas de lo que ha sido señalado como la fotografía latinoamericana, buscan posicionar un punto de vista como sujeto, “me sitúo como fotógrafo latinoamericano”, expresa el profesor.

El investigador entra también en un periodo más contemporáneo, explorando sobre todo una genealogía peruana incompleta, como plantea Concha, en la que destacan iniciativas como el Taller de Foto Social en sectores periféricos, el colectivo Lima Fotolibre, o trabajos autorales que se instalan dentro de la estética chicha. En este tipo de miradas emergentes, dice Concha, podemos ver más allá de categorías asignadas. Muchas de ellas se vinculan “a tomar el pulso a la vida popular directa”, y es que, en la fotografía peruana, agrega, “encontramos una potencia de autonomía”.

En sus reflexiones sobre obras latinoamericanas, el académico también observa el autodocumentalismo al alero de mujeres fotógrafas. En la obra “Madres e hijas” de Adriana Lestido, explica, se puede entrever cuestiones más universales donde lo latinoamericano no está en tela de juicio: “Podrían ser argentinas, italianas o de cualquier país”, manifiesta.

El capítulo “Violencia neocolonial y fotografía”, por otro lado, es un ensayo que apunta a que el acto fotográfico mismo puede ser violento. Concha mira a fotógrafas como Susan Meiselas, quien realizó un trabajo documental sobre la guerra en Nicaragua que fue posteriormente expuesto en España, hecho que, entre otros, “revela la categoría de sujeta colonizadora”, pues el acto fotográfico es también, en alguna medida, apropiarse de momentos de la vida de otras personas. En esta sección, además, el autor vuelve a entrar en diálogo con Ronald Kay, poeta chileno, teórico y artista visual de gran influencia intelectual en Chile.

Finalmente, Concha se pregunta sobre el sentido de lo fotografiado y las fotografías de violencia, es decir, qué efectos tienen en los conflictos estos registros, para concluir que, tal vez, “la fotografía documental no tiene un efecto decisivo esperado”. El investigador nos recuerda que la articulación de significados está dada por quien fotografía y que siempre es posible volver a la raíz técnica y a la “lógica contemporánea de intercambios materiales” que subyace en la fotografía. Habría entonces, una imposibilidad técnica de capturar el drama de quienes son fotografiados.

*El libro “Fotografía sin más. Hacia una descolonización de la fotografía latinoamericana” será presentado en el Festival Internacional de Fotografía de Valparaíso (FIFV) de manera presencial el jueves 28 de octubre a las 18.45 en Balmaceda Arte Joven Valparaíso (Santa Isabel 739, C° Alegre. Streaming en FIFV.CL) junto al teórico español Miguel Ángel Felipe.


SINOPSIS:

“Este libro es un recorrido teórico-crítico que discurre entre un análisis de fotografías de distintas épocas y autores, un examen de la violencia en el ejercicio documental, y una reflexión final que engloba la práctica fotográfica y las posibilidades de comunicación de la fotografía misma. José Pablo Concha Lagos nos invita a una toma de posición con respecto a la perspectiva con la cual nos enfrentamos a las imágenes y a cómo se estructura la visualidad occidental (europea, blanca), como también –y quizás sobre todo– con respecto a la identidad reaccionaria frente a la fuerza colonizadora que se entiende por "lo latinoamericano". Esta toma de perspectiva por medio del retorno regional a las imágenes no es sino la pregunta por cómo estamos entendiendo el "pueblo latinoamericano", la pertinencia del concepto y los resquicios que denotan nuestra autonomía”.


Sobre el autor:

Doctor en Filosofía por la Universidad de Chile. Magíster en Teoría e Historia del Arte, Universidad de Chile, Licenciado en Estética, UC, Fotógrafo Profesional. Profesor de jornada completa y Coordinador de Investigación de nuestro Instituto de Estética UC. Director académico del diplomado en Estética y Filosofía, impartido por nuestra unidad académica.

Uno de los creadores de RIIF-UC (Red de Investigación de la Imagen Fotográfica. Como fotógrafo ha realizado las exposiciones La forma del silencio en el año 2007 en Fotogalería Arcos; y Materias veladas en el año 2009 en el Centro de Extensión de la Pontificia Universidad Católica de Chile, además de publicar diversos libros, entre ellos, “La desmaterialización fotográfica” (2011) y “Delitos fotográficos” (2016). Concha ha obtenido financiamiento para diversos proyectos Fondart vinculados a la realización de cartografías y panorámicas de la fotografía chilena contemporánea.

Información periodística: Violeta Bustos Vaccia, coordinadora de Extensión y Comunicaciones Instituto de Estética UC, Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.