INSTITUTO DE ESTÉTICA

Académica Margarita Alvarado recibe reconocimiento por su trayectoria en la UC

La profesora de nuestro Instituto e investigadora del CIIR, Dra. Margarita Alvarado, recibió un homenaje tras haber cumplido un ciclo en la UC. La investigadora, dedicada a áreas como la etnoestética, cultura material, visualidades, imaginarios e identidades étnicas americanas entra en una nueva etapa en que contribuirá con sus labores como curadora del Aula de Arte Pueblos Originarios, sus investigaciones en el CIIR y su docencia en Educación Continua, entre otros desafíos.

Margarita Alvarado llegó al Instituto de Estética en 1984, año en que cursó la Licenciatura en Estética. Era una época compleja en que nuestra unidad académica comenzaba a cobrar vida “en un contexto político donde resultaba difícil planificar”, relata la investigadora que, en ese entonces, iniciaba su camino académico como ayudante del profesor Carlos González tras haberse dedicado al rubro de diseño de muebles.

“Siempre me interesó el mundo indígena y lo precolombino”, señala Alvarado, quien junto a profesores como Fidel Sepúlveda, Jaime Blume, Gastón Soublette y el propio Carlos González, impulsaron la investigación sobre estos temas en Chile. Su sueño, continúa, “siempre fue investigar el arte indígena y cómo traducirlo a una mirada más amplia que apelara a las transformaciones de la vida social de nuestro pueblo y el continente”.

Por el camino de la etnoestética y la arqueoestética

Así, desde mediados de los 80 Alvarado labraba su sueño mientras dictaba cursos vinculados a arte, cultura y estéticas mapuche. Un hito relevante de esta época, cuenta, ocurrió cuando obtuvo su primer Fondecyt junto a académicos de arqueología. “Este proyecto junto a Leonor Adán y Rodrigo Mera marcó líneas de trabajo fundamentales en torno a la interdisciplina, donde dialogaban la arqueología y la estética. Empezamos a trabajar en arqueoestética para entender más allá del dato arqueológico, los procesos de producción, la significación de los objetos y vestigios para las culturas”, expresa.

En este proyecto (que se ejecutó entre el 85 y el 87), cuenta, se abordó cómo vincular la presencia de determinada cultura material, en este caso relacionada con la cerámica, para buscar relaciones más profundas y no sólo proyecciones lineales”. Asimismo, en este periodo trabajó en terreno junto al “antropólogo, amigo y maestro” hoy director del Centro de Estudios Interculturales e Indígenas (CIIR), Pedro Mege, sobre temáticas relacionadas con el área textil en el mundo indígena.

“En ese entonces me dediqué a investigar modalidades de producción y significaciones de la cultura material, concepto que abarca lo social, lo político y lo estético y del cual no se hablaba tanto en aquel tiempo”, relata la profesora, quien describe que en ese periodo había muchos objetos depositados en los museos que no se estudiaban aún. “El trabajo en terreno nos permitió  desarrollar una etnotaxonomía para conocer los nombres de distintos objetos, su usos y funciones dentro de una cultura. En mi caso me dediqué a indagar respecto de la cerámica preactual del SXIX como expresión de la cultura material dentro de complejos mecanismos de significación”.

La evolución del Instituto de Estética y la mirada sobre el arte indígena

Desde su llegada, la investigadora ha sido parte de los cambios que ha experimentado nuestro Instituto a lo largo de las décadas. Cuando entró a estudiar, narra, la estética como campo de estudio era principalmente asociada a la alta cultura y a expresiones visuales. “Si bien había estudios incipientes de la mano de Milan Ivelic y Gaspar Galaz, quienes abordaron temas como la escena de avanzada, había un foco más amplio puesto en disciplinas como la filosofía clásica”. Fue en este contexto en que los temas promovidos por Alvarado -y los profesores mencionados, como González y Soublette- irrumpieron para abrir otra veta abocada a las expresiones relacionadas con el mundo de los pueblos originarios. “El instituto fue pionero”, al respecto, manifiesta la académica.

Eran años en que el arte indígena quedaba muchas veces relegado a miradas que lo identificaban como “mera artesanía”. Y es justamente, desde esa perspectiva, que la profesora dice sentirse feliz, ya que su trabajo de investigación y docencia ha contribuido a erradicar ese injustificado menosprecio.

Hoy, añade la profesora, se siente a la vez contenta y realizada tras el camino recorrido, los desafíos y los logros que sigue alcanzando. De manera más reciente, podrá seguir realizando trabajos de investigación vinculados a la universidad a través de su participación en el proyecto “Patrimonio cultural y estéticas de la identidad”, gestionado por el CIIR y de reciente adjudicación. Además, fue nombrada curadora del Aula de Arte de Pueblos Originarios al alero de la Vicerrectoría de Comunicaciones (VRC). La profesora destaca la acogida de la VRC a través de la vicerrectora Magdalena Amenábar, quien ha manifestado su intención de relevar la colección de más de 300 piezas -donadas por nuestro académico Gastón Soublette-, presente en el Aula.

“Cumplí una etapa, y yo feliz de aportar. Lo más importante es que la UC me dio el espacio siempre, con apoyo material e institucional. Al reconocer mi trayectoria la universidad me permite seguir un vínculo con menores obligaciones académicas, pero en que continúo aportando con una visión del patrimonio que trasciende esa codificación estática, y que apunta a entender que existen culturas vivas”, manifiesta Alvarado a semanas de haber sido homenajeada junto a 29 académicos que cumplieron un ciclo en nuestra casa de estudios.

Actualmente, la Dra. En Estudios Latinoamericanos se encuentra trabajando en la publicación de su libro de tesis doctoral sobre fotografía indígena, en curadurías y como docente de cursos y programas de educación continua en nuestro instituto. Recientemente, se desempeñó como jefa del curso online de Estéticas y Arte Mapuche, el cual tuvo una amplia convocatoria. Sobre sus labores en el Instituto, Alvarado agradeció también a la directora Lorena Amaro por apoyar la apertura de nuevos espacios académicos para el estudio de temáticas del mundo indígena. A la vez, contó que para 2021 está en preparación el curso de “Cine de pueblos originarios latinoamericanos: imagen en movimiento”, junto a la investigadora María Paz Bajas y la postdoctoranda Natalia Möller, el cual ha sido planificado con la Coordinadora Académica de Educación Continua, Andrea Berger.

Así, expresa Alvarado, 2021 será un nuevo año para enfrentar los desafíos de la educación online que se iniciaron en el complejo 2020 que nos deja. La académica finaliza con una reflexión que apunta a que, si bien nada reemplaza el contacto humano, “la situación nos obliga a pensar nuevas formas de pedagogía y eso en alguna medida nos da esperanza, pues como docentes e investigadores siempre estamos devolviendo la mano a la universidad a través de la enseñanza de los aprendizajes que hemos desarrollado”.

 

*En esta breve nota hemos intentado relevar y resumir algunos de los diversos hitos en la trayectoria de la investigadora Margarita Alvarado, cuya labor ha sido crucial para el desarrollo académico del Instituto de Estética. En este link puedes conocer un poco más sobre su trayectoria académica.

 Información periodística Violeta Bustos (Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.)