INSTITUTO DE ESTÉTICA

Lorena Amaro lanza nuevo libro en que profundiza sobre la biografía como género: “Me pareció necesario reivindicar la relación de la escritura con la vida”

Autores como Roberto Bolaño, Jorge Luis Borges y María Moreno han dado vida a diversas formas de biografía. “El espejo del gólem. De la biografía a la fábula biográfica hispanoamericana” (2022, Editorial Usach) es el nuevo libro de la académica y crítica literaria Lorena Amaro, el cual será presentado el viernes 4 de noviembre a las 18.00 hrs. en el Espacio Literario de Ñuñoa (Jorge Washington 116). Un recorrido en torno a la vida conjetural, la fábula biográfica y la biografía clásica en relación con la idea del yo, es parte del desarrollo de la nueva publicación.

El nuevo libro de Lorena Amaro se titula “El espejo del gólem. De la biografía a la fábula biográfica hispanoamericana” (Usach, 2022). Las escrituras autobiográficas en Latinoamérica han sido ampliamente exploradas por la académica, tanto en su tesis doctoral como a lo largo de su camino de investigación. Esta vez, la reconocida crítica literaria se adentra en el mundo de la biografía, género al que bautizó como gólem, en cuanto apela “a una figura que se anima a través de la palabra, tal como se señala en la cultura hebrea”, según explica. Mientras que la idea del espejo apunta a cómo este formato implica poner en una suerte de abismo reflector “lo que somos las personas que estamos en el mundo literario”, apunta.

Bolaño, Moreno, Chitarroni, Pron, Borges y Woolf son algunos de los grandes autores que se cuelan en este libro que dibuja una cartografía de escritores/as que se han acercado a la biografía, además de situar las prácticas e invenciones que han surgido a lo largo de la historia. En el inicio del texto Amaro reflexiona en torno a la necesidad de plantear esta búsqueda y dado que su escritura surgió en tiempos de pandemia (comenzó con la elaboración de un proyecto FONDECYT en 2015), asegura que “contar vidas adquiere características de manifiesto contra la destrucción”.

La investigadora se preguntaba por ahí por 2020 si acaso escribir de este tema, “un material tan literario”, podía ser un contrasentido ante la crisis que supuso la ola de muertes por COVID-19 y la incertidumbre en torno al conflicto político en Chile y el mundo. Fue entonces que decidió abrazar la relación entre lo biográfico y lo político. “Me pareció necesario reivindicar la relación de la escritura con la vida, ver cómo las biografías aportan en la lucha contra la desaparición”, expresa, sobre todo en un territorio en que se han asesinado tantas personas producto de las dictaduras. Y así fue como Lorena Amaro, confiesa, se “reconcilió” con su propio libro.

 

Maneras de narrar: conjeturas y fábulas

Las biografías que ella trabaja –más cercanas a la ficcionalidad– a veces pueden parecer “sofisticadas, ajenas o extravagantes”, continúa Amaro, e incluso  “pueden mostrar cómo vemos la vida y el canon tradicional”. Sin embargo, pese a la presencia de este género en Hispanoamérica, existe muy poca literatura crítica. La investigadora puntualiza que tras pensar el género biográfico con características referenciales, es decir, con cierta cercanía con la historia más allá del archivo, “me interesaba llegar a dos formas textuales que están en un juego con lo biográfico, es lo que llamo vidas conjeturales y fábulas biográficas”.

Al tema llegó por interés en la narrativa de Bolaño y con el andar de las lecturas se detuvo en el corpus que este articulaba en “La literatura nazi en América”, libro en que el escritor aborda biografías de autores que nunca existieron. “Él traza una especie de genealogía y se inspira en ‘Historia universal de la infamia’, también en ‘Retratos reales imaginarios” de Alfonso Reyes, y ‘La sinagoga de los iconoclastas” de Juan Rodolfo Wilcock”, cuenta.

Tras las reflexiones sobre este texto, Amaro se encontró con un libro de Cristian Crusat publicado en Málaga –“Vidas de vidas. Una historia no académica de la biografía” (2015)–, quien aborda a Bolaño y reúne antecedentes de este tipo de relatos: “sobre todo aborda ‘Vidas imaginarias’ de Marcel Schwob, en que explica la relación de la biografía con la literatura”. Así, la práctica biográfica en las vidas conjeturales aparece de diversas formas, pues a veces se basa en personajes reales, otras, en invenciones y en ocasiones es ambiguo.

Mientras que ficcionalizar biografías sería entonces crear vidas conjeturales, cuestión que sin duda es posible de rastrear en Borges, quien inventa escenas sobre la base de un guion biográfico; “existe otra forma más radical que es la fábula biográfica”, apunta la académica. Esto no implica ficcionalizar libremente, sino que se crea un personaje con una biografía que busca parecer convincente. “Veo que este tipo de relatos tiene que ver con una moraleja relacionada con el arte y la literatura, pues muchos de los personajes inventados son artistas o escritores”, cuenta.

- En el libro haces un mapeo del panorama hispanoamericano y te refieres a autores que “han dado un nuevo brillo a la reflexión metaliteraria y biográfica en nuestra lengua” ¿Cómo realizaste ese recorrido literario?

Como te mencionaba, tenía como punto de partida a Bolaño y “La literatura nazi en América”, que es del año 96. Me di cuenta de que cuando comentaba este tema con otras personas salían varias referencias y que paralelamente a Bolaño, María Moreno y Luis Chitarroni habían publicado libros en esta línea. Es interesante ver cómo algo que hizo Schwob en Francia en 1896 es tomado por Reyes en Argentina en 1920 y luego, en los 30, llega a Borges. Hay un artículo que dice que Schwob está en todas las bibliotecas argentinas gracias a Borges.

Moreno y Chitarroni están más o menos a la par con Bolaño. Mientras Moreno crea a una escritora del París de los 30 en “El affair Skeffington”, Chitarroni tiene “Siluetas” en que también hay invenciones y deslices con lo ficcional. Luego esto se abre; Álvaro Bisama por ejemplo, en “Caja Negra”, dedica un capítulo a la enciclopedia de cine B, Cristian Geisse inventa libros donde crea poetas e incluso mucho antes, Pedro Prado había creado a un escritor inventado.

Estos juegos siempre han existido en la literatura. Por alguna razón estos ejercicios son importantes en este espacio, hay un gusto por los malditos, cuestión que toma Rubén Darío y aparece entremezclado en autores de acá. Se suelen crear escritores deplorables. Bolaño muestra la oscuridad de la iluminación moderna romántica y esa pretensión de que el arte mejore la vida. Lo hace también Patricio Pron cuando aborda escritores fascistas en plena guerra mundial. En estos textos encontramos a genios idiotas. Me interesaba mucho ver el juego metatextual además, que me parecía misógino y excluyente de las escritoras. Con el tiempo además de Moreno me encontré con Verónica Gerber, Valeria Luiselli y traté de incorporar escritoras que trabajaban en la biografía de maneras poco ortodoxas.

Mencionas bastante a Borges en tu libro, además del ingrediente de la ironía y el humor que subyace al ejercicio de inventar una vida ¿Cuál es la relevancia del contrapunto entre “Historia universal de la infamia” y el texto autobiográfico de Borges?

Borges es importante para el corpus. Hice mi tesis sobre “Un ensayo autobiográfico” de Borges, que no se parece a la idea del Borges embaucador que juega con los límites entre la ficción y lo real. La suya es una autobiografía tradicional, plana o poco ambigua en algún sentido, pero me di cuenta de que Borges tenía una poética de la biografía que puso en práctica en libros tempranamente, como en  “Evaristo Carriego” o “Historia universal de la infamia”. He usado mucho este último texto en mi taller de autobiografía, porque tiene una forma muy esquemática de funcionar: un título hiperbólico y una forma cinematográfica de presentar escenas. En esas escenas (y elipsis, y silencios) se resuelve una vida. Lo he usado como modelo de escritura en ejercicios para que las y los estudiantes fabulen sobre sus antepasados.

 

También abordas lo que hace Roberto Bolaño a través de personajes como Cesárea Tinajero, Álvaro Bisama, Patricio Pron, Daniel Guebel… ¿Cómo buscas ampliar ese panorama masculino de obras, qué piensas de personajes femeninos creados por hombres y sobre todo, cómo cruzas esto con el feminismo?

Cuando hablo de Bolaño, Bisama y Pron, es un capítulo que va sobre el mal, sobre quimeras monstruosas. Los autores que ellos crean son muy odiosos, terribles, autores que se codean en algunos casos con el poder. En la “Literatura nazi…” hay una familia argentina adinerada en que la hija es escritora al igual que su madre, e incluso tiene de padrino de bautismo a Hitler. Estas historias revelan los vínculos que pueden existir entre el arte y la violencia.

Bolaño vincula a sus biografiados con las vanguardias artísticas. Son una especie de espejo siniestro, con un radicalismo de derecha, nacionalista y violento, y parodia aspectos de las vanguardias reales. Se trata de en qué paran las vanguardias cuando estas tratan de retomar ese proyecto de modernidad en que va a quedar opacado el pensamiento moderno y la relación entre arte y vida. Es muy significativo, pues se muestra hasta dónde pueden llegar las consecuencias de esos experimentos. Por otro lado, Cesárea Tinajero es justamente parte de una vanguardia, se ha convertido en un mito, de manera que Bolaño trabaja con el malditismo o poetas malditos que construyen la propia vida como obra. Hay mucha burla e ironía desencantada respecto de esas búsquedas y hace sumarios de lo que podemos encontrar en la literatura nazi, No son grandes escritores, por el contrario, muchos son muy mediocres. Aquí surge la idea del yo monstruoso también y es algo que desarrolla Patricio Pron, quien habla de estas fábulas biográficas y lo que implica contárselas a uno mismo o cómo esas vidas inexistentes ponen sobre la mesa vidas que realmente existen.

En cuanto al feminismo me inquieta que se guetice la escritura de mujeres. Tengo dudas cuando escribo sobre narrativa contemporánea de mujeres, tal como en mi proyecto Fondecyt que las agrupa. El riesgo que se corre es hablar de las escritoras desvinculadas del campo, de manera que es necesario integrar a la par el rescate de escritoras invisibilizadas en el pasado con las actuales. Hoy las escritoras están siendo guetizadas, lo dijo Fernanda Trías en el discurso de entrega del premio Sor Juana Inés de la Cruz. Ella dice que estamos en un gueto más elegante y con mejores muebles, pero seguimos en un gueto.

Este libro me permitió integrar a las mujeres. Las mismas biografías de Bolaño tienen sesgos de género muy evidentes. Me parecía interesante incorporar textos que abordaran este formato con una propuesta feminista. María Moreno es muy clara en este sentido, ella habla de mujeres sin hombres que están creando y revolviendo el panorama cultural de París de comienzo de siglo XX, cuestión que respondía a algo que ella estaba viviendo en argentina en los 80 con grupos de mujeres que hacían activismo.

A diferencia de los autores antes citados, en este caso hay un trabajo reivindicativo de las personas biografiadas, no aparecen monstruos, sino mujeres admirables, talentosas y libres. Quise hacer dialogar lo que ellas hicieron y estoy tanteando cómo hacer para realzar el trabajo de las escritoras integrándolas al pensamiento de lo contemporáneo.

Al respecto, mencionas los aportes del historiador literario Iuri Lotman, quien dio cuenta de cómo los modelos clásicos de biografías desde inicios del S.XVIII eran sólo de héroes nacionales. Está presente la idea de que hay personas con biografía y personas sin biografía.

Lotman apunta al mundo de la literatura rusa cuando en el S.XVII-XVIII los artistas no eran personas biografiables, es un desarrollo que va con los siglos. La biografía clásica era muy modélica, se biografiaba a personajes con vida pública, o se biografiaba a los santos y estas eran las hagiografías. Los artistas son biografiados posteriormente. En el caso de las mujeres, al no estar vinculadas con la vida pública, es decir, al no tener espacio de discusión y presentación política, eran excluidas del espacio memorable. En esa medida citaba a Lotman, para hablar de esta exclusión, pues la biografía es un texto que en un inicio lo escribían hombres para hombres sobre hombres. Pero ese modelo pedagógico, con el tiempo, se empieza a dejar de lado. En los últimos años hemos podido apreciar que existe mayor  interés por las biografías de mujeres, aunque a veces se deja de lado la obra y nos concentramos en hechos de la vida que son espectacularizados, como el caso de María Luisa Bombal y la tentación de contar el drama de su vida.

Finalmente quería preguntarte por tu búsqueda con ese libro, sobre el goce literario, más allá de lo que implica una publicación académica.

En algún minuto hubiese querido hacer una taxonomía en que además de crear al personaje, el escritor inventa la obra, como en el caso de la novela de Max Aub “Jusep Torres Campalans”, un pintor inventado al que Aub incluso le crea una exposición real. Pensé también en indagar más en la relación entre biografía e historia, pero finalmente me quedé en un terreno muy ficcional, con obras que disfruto mucho. Me encantan las supercherías literarias. Si hice la tesis doctoral sobre Borges, es porque creo que la literatura contemporánea bebe de ahí. También los escritores seguirán aprendiendo de literatura con Bolaño y Moreno. Me gusta esa literatura que genera vértigo porque no sabemos qué es real y qué no, y que a la vez nos hace reflexionar sobre nuestra relación con el canon literario y el campo de la literatura. Se trata de textos muy irónicos que nos hacen pensar a qué le asignamos valor y cuánto de falla y de absurdo hay en lo literario. Esa fue la apuesta.

*Lorena Amaro es profesora titular UC, Doctora en Filosofía (U. Complutense de Madrid) y entre 2019-2022 dirigió el Instituto de Estética UC. Autora de los libros Vida y escritura Teoría y práctica de la autobiografía (2009), La pose autobiográfica (2018) y Golems: vidas conjeturales y fábulas biográficas en Hispanoamérica (en prensa), además de numerosas publicaciones en revistas especializadas internacionales y capítulos de libros. Lorena Amaro también ejerce como crítica literaria en diversos medios. Como investigadora, destacan sus proyectos más recientes: Anillos “The Production of Gender Norm: Intersectional Analysis in Contemporary Educational Institutions in Chile”, y FONDECYT “Carto(corpo)grafías: narradoras hispanoamericanas del siglo XXI”.

 

Información periodística: Violeta Bustos Vaccia, jefa académica de Extensión y Comunicaciones Estética UC, Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo..