Nuestra académica Sophie Halart fue parte del jurado que seleccionó la propuesta interdisciplinaria que reúne arte, ciencia y activismo. Un llamado a concientizar y conocer las turberas de la Patagonia chilena como aporte fundamental al ecosistema.
En abril de 2022 se inaugurará la 59º Bienal de Arte de Venecia, instancia que recibirá el proyecto Turba Tol, iniciativa seleccionada para protagonizar el pabellón chileno, tras la convocatoria realizada por el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio y la DIRAC. Fueron más de veinte propuestas presentadas, relata nuestra académica Sophie Halart, quien presidió el jurado conformado por artistas, investigadores/as y personas vinculadas al mundo de las artes.
“Se trata de un proyecto colectivo, sin protagonismo de un artista particular”, explica Halart sobre la propuesta liderada por la investigadora Camila Marambio y el equipo integrado por los creadores e investigadores Carla Macchiavello (Licenciada en Estética de nuestro Instituto), Ariel Bustamente, Alfredo Thiermann y Dominga Sotomayor, además de Juan Pablo Vergara en gestión y producción; y a Ximena Moreno como encargada de la producción del pabellón desde el MINCAP.
El proyecto contempla la investigación sobre una zona específica del territorio patagónico e involucra a agrupaciones científicas, organizaciones culturales indígenas y organismos internacionales de conservación. “Un cruce entre arte y medioambiente que busca alejarse de prácticas extractivistas, por lo que está pensado desde lo plural”, manifiesta.
Vida y plurisensorialidad
Turba Tol estará presente en el pabellón de arte a través de una especie de cilindro que busca reproducir organismos vivos en el ambiente. “Se recreará un ecosistema en pantalla que se proyectará de manera audiovisual, arista cinematográfica a cargo de Dominga Sotomayor”, explica la investigadora y agrega que detrás del telón se observará una textura porosa.
Asimismo, el proyecto intentará reproducir el olor de las turberas. Ariel Bustamante estará a cargo de una banda sonora que se conecta con distintas capas de relato unidas con elementos de ficción, una trama narrativa que se entremezcla con una obra de teatro. “Esta trama de experiencia y sentidos hará hablar a la turba con una suerte de agencia activa”, reflexiona Halart.
Así, continúa Halart, se trata de una mirada plurisensorial que constituye “un espacio crítico y ético sobre el medioambiente, que invita a repensar la dominación de lo visual en el arte y se acerca a la producción de un ambiente”. Finalmente, la académica destaca la presencia de mujeres en el proyecto y manifiesta que Chile tiene una “deuda de darle un espacio a artistas nacionales destacadas, que están desarrollando un valioso trabajo político a través de corrientes de feminismos”. Al mismo tiempo, el proyecto se alinea con la deuda chilena en torno a la colonización y el genocidio selknam.
Un antecedente de este proyecto es la propuesta Ensayos, mírala AQUÍ
Información periodística: Violeta Bustos, coordinadora de Extensión y Comunicaciones, Instituto de Estética UC.