IV Simposio Internacional de Estética
“Sistemas simbólicos, técnica e ideología en América Latina”
Santiago de Chile 3, 4 y 5 de octubre de 2012
Durante el siglo XX y luego de la revolución industrial del siglo anterior, se dio la llamada revolución tecnológica. La proliferación de dispositivos técnicos producidos por las naciones industrializadas, llenó y definió los espacios simbólicos de prácticamente todo el mundo. Esta irrupción tiene una primera manifestación significativa en las artes aplicadas y luego en la fotografía y el cine en calidad de productoras de imágenes de carácter técnico, asunto observado críticamente por Walter Benjamin. A lo largo del siglo XX dichos dispositivos técnicos aumentaron no sólo en número, sino también en diversidad y alcance. Se transitó, además, desde una tecnología de carácter mecánico a otra de carácter electrónico; lo que permitió su definitiva masificación.
En este contexto y en un sentido amplio, la cultura en general, y algunas prácticas artísticas, vieron una modificación sustancial de las herramientas que han tenido por finalidad producir objetos simbólicos. A partir de este cambio, el manejo de los nuevos dispositivos técnicos obliga a la concurrencia de especialistas que no necesariamente pertenecen a la esfera artística. Por esta razón, los campos específicos disciplinares se permean de otros, aboliéndose las fronteras entre los géneros artísticos.
La dependencia tecnológica supedita la creación -tal vez hoy más que nunca- a decisiones de carácter político ideológico. La posición que ocupa Latinoamérica respecto de estas decisiones es altamente marginal y por esta razón la producción simbólica dependerá de definiciones políticas externas y de los dispositivos que se desarrollen fuera de estas fronteras. Es por esto que las relaciones de intercambio simbólico, de “hibridación cultural”, se muestran asimétricas a favor de aquellos lugares que controlan la industria tecnológica.
El simposio se orienta hacia una reflexión estético-filosófica y antropológica del sentido que cobra la relación entre la técnica –desde su fundamento político/ideológico- y la producción simbólica –en sus diversas modalidades- en Latinoamérica.